El príncipe Andrés, retirado de la vida publica por su amistad con el empresario Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual de menores, se vio envuelto en otro escándalo por su relación con un presunto espía de China, informó el viernes la prensa británica.
Un tribunal de Londres confirmó el jueves la decisión que tomaron las autoridades británicas en 2023 de prohibir la entrada al país a este hombre, descrito como «alguien cercano» al príncipe Andrés, duque de York y hermano del rey Carlos III.
El Ministerio del Interior consideró en su momento que este individuo estaba involucrado en «actividades secretas y engañosas» en favor del Partido Comunista de China y que representaba una amenaza para la seguridad nacional.
El hombre, de 50 años, presentado como «H6», apeló esta decisión, que fue rechazada por la justicia británica.
Los jueces consideraron que «H6» podría «facilitar relaciones entre altos funcionarios chinos y personalidades británicas que podrían ser explotadas» por las autoridades del país asiático.
La cercanía del presunto espía con el príncipe Andrés era tal que éste invitó a «H6» a su fiesta de cumpleaños en 2020, reveló una audiencia en julio, que incidió además en que el acusado tenía permiso para actuar en nombre del duque de York en busca de inversores chinos.
El exsecretario de Estado de Seguridad del anterior gobierno conservador, Tom Tugendhat, afirmó el viernes a la BBC que el caso era «extremadamente embarazoso».