La actual política migratoria ha generado una crisis migratoria que está empujando problemas sociales en el territorio nacional.
El doctor Jorge Lera Mejía, especialista en temas de migración, vive en Querétaro desde hace tres años y se dedica a investigar el fenómeno migratorio del centro del país, en donde se estima un tránsito promedio de entre 10 mil y 15 mil personas.
La pujanza del Bajío lo hace un lugar propicio para que las familias, principalmente de Centro y Sudamérica, se queden de manera temporal o definitiva, lo que debiera obligar a una política de atención y contención para garantizar sus derechos humanos sin descuidar las necesidades de los mexicanos, consideró el investigador.
Se hace un embudo en Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato, llegan por algunos días o semanas. ¿Cuántos se han quedado? Es una cifra que no se conoce y que yo quiero investigar; como en Tamaulipas hay haitianos que ya se están quedando”, explicó.
De acuerdo con cálculos del especialista, cada año llega un millón de migrantes al país con el objetivo de llegar a Estados Unidos, aunque muchos se quedan en el intento.
Se estima que en el corredor fronterizo desde Tijuana, Baja California y Matamoros, Tamaulipas hay más de 400 mil migrantes; el resto, está distribuido en el país. Hay otros 500 mil que son mexicanos y que tienen la intención de cruzar a Estados Unidos, de manera que el fenómeno de la transmigración representa 1.5 millones de personas al año.
En una hipótesis, basada en fenómenos sociales históricos, el doctor Lera expuso que la falta de empleo o una baja remuneración en Querétaro o cualquier otra entidad podría provocar que las personas se dediquen a delinquir y, en el peor de los casos, sean cooptados por grupos organizados.
Conocer cuántos son y en dónde están ayudará a que se generen políticas públicas en los tres niveles de Gobierno para atender este problema social.