Estados Unidos adoptará medidas para agilizar la salida de centenares de niños y adolescentes migrantes de los centros de detención en la frontera sur donde se encuentran hacinados, dijo el jueves el presidente Joe Biden, quien rechazó las aseveraciones de que las políticas de su gobierno son las responsables del aumento en el número de personas que pretenden ingresar al país.
Cuando le insistieron sobre el tema fronterizo en su primera conferencia de prensa como presidente, Biden señaló que su gobierno adoptaría medidas para enfrentar la situación, entre ellas crear espacio en una base del ejército en Texas para albergar a unos 5 mil menores. Pero en gran medida se defendió de las críticas.
Afirmó que su gobierno, igual que el del presidente Donald Trump, continúa expulsando con rapidez a la mayoría de los adultos y familias en apego a una orden de salud pública impuesta al inicio la pandemia de coronavirus. Sin embargo, la gran diferencia es que el gobierno de Biden está permitiendo que niños y adolescentes permanezcan en el país al menos temporalmente, lo que consume recursos del gobierno durante la pandemia.
La situación en la frontera de Estados Unidos con México se ha convertido en un desafío para el gobierno, y generó más preguntas que cualquier otro tema en la conferencia de prensa inaugural, desviando la atención de las acciones del gobierno para enfrentar la pandemia y la economía.