La ley del aborto entra en vigor este domingo en Argentina, al cumplirse diez días desde que fue promulgada por el presidente, Alberto Fernández, por lo que cualquier mujer podrá desde hoy interrumpir voluntariamente su embarazo hasta la semana 14 de gestación.
Además de despenalizarse, la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) está garantizada y es gratuita en el sistema de salud público, donde se atiende un tercio de la población. Y tras su incorporación al programa médico obligatorio, el tratamiento también está cubierto por las mutuas médicas privadas y el sistema de obra sociales, los otros dos subsistemas de salud.
El sistema de salud ya debía estar preparado para garantizar el derecho al aborto legal, vigente desde 1921, para los casos de riesgo en la salud o la vida de la mujer o en caso de violación.
“Sin dudas habrá que iniciar un proceso de capacitación de les profesionales. Pero es importante decir que el aborto es una práctica mayoritariamente ambulatoria y que no requiere de ninguna guía ni protocolo para su garantía”, explicó Laura Salomé, portavoz de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Sin embargo, el aborto sin causales ahora se pondrá a prueba en los tres subsistemas de salud y en las provincias más conservadoras del país.
“La ley desencadena un nuevo proceso en el sistema de salud que llevará su tiempo”, dijo la directora bonaerense de Salud de la Mujer, Infancia y Adolescencia, Sabrina Balaña de Caro.