Miles de migrantes partieron en una caravana desde Tapachula, Chiapas, la primera de la segunda Presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, pese a las advertencias de deportaciones masivas y restricciones al asilo, así como una mayor vigilancia de las autoridades mexicanas.
Los migrantes de Venezuela, Guatemala, Salvador, Honduras, Cuba y Haití realizaron actos religiosos en Tapachula, antes de emprender su caminata a Estados Unidos a pesar del temor y la incertidumbre por la llegada del nuevo gobernante estadounidense.