En medio de acusaciones de “incompetencia” por la torpe retirada de Afganistán, incluso por parte del expresidente Donald Trump, la administración Biden activó ayer domingo, por tercera vez en la historia, la Flota Aérea de la Reserva Civil (CRAF), para ayudar con la evacuación de ciudadanos estadounidenses y afganos “en riesgo”.
United Airlines deberá poner a disposición del gobierno federal cuatro aviones comerciales, mientras que American Airlines, Atlas Air, Delta Air Lines y Omni Air asignarán tres aeronaves y Hawaiian Airlines, dos, para un total de 18, de acuerdo con el Departamento de Defensa.
Se trata apenas de la tercera activación de gracia en la historia del programa. La primera ocurrió durante la operación Tormenta del Desierto, de agosto de 1990 a mayo de 1991, y la segunda durante la operación Libertad iraquí, de febrero de 2002 a junio de 2003.