En vez de usar la silla de ruedas, el papa Francisco apareció este lunes en el Aula Pablo VI caminando con ayuda de un bastón, mostrando signos de mejoría de sus problemas de rodilla, informó la agencia Rome Reports.
El pontífice logró andar por sí solo, sin necesitar apoyo de sus colaboradores -como venía sucediendo en las últimas semanas-, durante una reunión con miembros del Camino Neocatecumenal, aunque el Vaticano no ofreció una actualización sobre su estado de salud.
Desde principios de mayo, Francisco, de 85 años, estuvo recurriendo a una silla de ruedas para sus actos públicos, debilitado por un fuerte dolor en su rodilla derecha.
Para aliviarlo, recibe regularmente inyecciones y sesiones de fisioterapia, según el Vaticano, que mantiene un perfil bajo sobre su salud.