Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, se dedica al lobbying con contratistas de Petróleos Mexicanos e, incluso, trabajó para la petrolera Shell, denunciaron senadoras del PAN.
Por esa razón, las senadoras Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez anunciaron que presentarán un punto de acuerdo para que el Senado exija tanto a la Fiscalía General de la República, como a la Unidad de Inteligencia Financiera, así como la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación, investiguen de oficio el presunto conflicto de interés del primogénito del mandatario con la empresa Baker Hughes.
“El Presidente no puede negar que hay un problema de conflicto de interés entre su hijo y una lobbysta, porque es claro que ella (Carolyn Adams) se dedicaba a hacer lobbying para contratistas de Pemex. Está registrado en su currículum. Todo el mundo lo sabemos. Es más, trabajó en Shell. Obviamente no vamos a sacar en este momento lo de Deer Park, pero trabajó para Shell, o sea, no trabajó para cualquier empresa. Trabajó para empresas donde el gobierno tiene contratos”, aseguró la senadora Gálvez.
De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, José Ramón López Beltrán vivió en una enorme mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares.