Países de la Unión Europea como Bélgica, Holanda, Irlanda y República Checa anunciaron este martes la expulsión de decenas de diplomáticos rusos sospechosos de espionaje, en una acción coordinada en el marco de la guerra rusa en Ucrania.
Bélgica decidió expulsar a 21 personas que trabajan para la embajada y el consulado rusos, sospechosas de estar implicadas en «operaciones de espionaje e influencia que amenazan la seguridad nacional», anunció el martes la ministra de Exteriores belga, Sophie Wilmès.
La ministra publicó en Twitter este anuncio que hizo ante una comisión del parlamento belga, donde dijo que los afectados tendrán que abandonar el territorio belga en un plazo de 15 días.