Nick Kyrgios estuvo desacertado en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos y dio varios shows en el juego de madrugada en Nueva York, con varias raquetas destrozadas y una botella arrojada a la pista, en su derrota ante el ruso Karen Khachanov.
Kyrgios, que el domingo brilló en su victoria frente al vigente campeón, Daniil Medvedev, lucía como uno de los candidatos al título del torneo donde no sobrevive ningún campeón de Grand Slam.
Kyrgios, que fue atendido por molestias en una pierna en el segundo set, no exhibió la chispa de los partidos anteriores y sucumbió ante Khachanov por 7-5, 4-6, 7-5, 6-7 (3/7) y 6-4 después de tres horas y 39 minutos de partido.
Estoy devastado, obviamente. Siento que era ganarlo o perderlo todo«, declaró un abatido Kyrgios. «Me siento fatal. Siento que he defraudado a tanta gente«.
«Estos cuatro torneos (Grand Slams) son los únicos que importan y es como si tuviera que empezar todo de nuevo. Tengo que esperar hasta el Abierto de Australia (de 2023). Es simplemente devastador«, lamentó.
El duelo concluyó a la una de la madrugada en la pista central de Flushing Meadows, donde un día antes la batalla entre Carlos Alcaraz y Marin Cilic se prolongó hasta las 02:23.