La Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) rechazó este viernes la exigencia planteada por Rusia de que retire sus tropas de Bulgaria y Rumania, declaró su portavoz.
«Las exigencias de Rusia crearían miembros de la OTAN de primera y de segunda clase y eso no lo podemos aceptar», dijo la portavoz Oana Lungescu, quien añadió que la alianza militar transatlántica «no renuncia» a defender y proteger a sus integrantes.
De acuerdo con la portavoz, «la OTAN sigue vigilante y continúa evaluando la necesidad de reforzar la parte oriental de nuestra alianza».
La OTAN «siempre responderá a cualquier deterioro de seguridad, incluso fortaleciendo nuestra defensa colectiva», dijo Lungescu.
Rusia pide la firma de acuerdos para la OTAN cese su proceso de ampliación y retorne a la arquitectura de seguridad construida en Europa tras el fin de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética.
Esta demanda fue presentada en el contexto del agravamiento de las tensiones entre la OTAN y Rusia a raíz de Ucrania.
El gobierno ruso concentró una enorme capacidad militar a lo largo de su frontera con Ucrania, y exige que la OTAN niegue el ingreso de esa exrepública soviética a la alianza.
Ante esa demanda, la OTAN responde que a Rusia no le corresponde decidir qué países pueden o no sumarse a la organización.
La demanda de retirada de «fuerzas, equipos y armamentos extranjeros» de Rumania y Bulgaria fue presentada durante las conversaciones que mantuvieron en Ginebra, Suiza, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
En la actualidad, la OTAN mantiene estacionados en Rumania unos mil soldados estadounidenses, unos 140 italianos y 250 polacos, aunque Francia ya anunció que está dispuesta a enviar tropas para reforzar la presencia de la alianza en ese país.
En tanto, Bulgaria selló un acuerdo con Estados Unidos por un campo de entrenamiento para 2 mil 500 soldados, con un máximo de 5 mil en periodos de rotación de personal.