El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, lamentó la creciente violencia que afecta a los jóvenes, y aún más la que los hace partícipes.
«La violencia cada vez más está alcanzando a menores de edad… parece que se extiende sin control”, alertó.
El obispo relató que en sus visitas a las cárceles se ha percatado de un creciente número de jóvenes reclusos con largas historias de homicidios.
«Es alarmante cómo algunos han sido cooptados por el crimen organizado, transformados en halcones y sicarios”, dijo.