El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió de nueva cuenta el saludo a la madre del narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán, Consuelo Loera Pérez, finales de marzo de 2020, y dejó en claro que no tiene de qué avergonzarse.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, y al presentar un fragmento de “Joaquín, Marín de do Pingüe”, López Obrador dejó en claro que no establece relaciones de complicidad con nadie.
«Yo no tengo nada de qué avergonzarme, yo no establezco relaciones de complicidad con nadie, por es resisto, si no ya me hubiesen destruido. No se puede participar en un proceso e transformación sin autoridad moral, imagínense enfrentar una mafia como éstos o jefes de éstos, porque éstos son voceros”, dijo.