Neymar no se mostró demasiado abatido tras verse obligado a abandonar por lesión un partido de la Liga de Campeones de Élite asiática disputado el lunes, y el delantero del Al-Hilal afirmó que no se trataba más que de un fuerte calambre.
El brasileño, que se retiró cojeando 30 minutos después de haber saltado al terreno de juego como suplente en la segunda parte de la victoria por 3-0 del Al-Hilal contra el Esteghlal, dijo que los médicos le habían advertido de la posibilidad de que sufriera problemas musculares tras su regreso de una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA).
El jugador de 32 años regresó a los terrenos de juego hace dos semanas, después de haber estado de baja desde el partido de clasificación para la Copa Mundial de la CONMEBOL que Brasil disputó contra Uruguay en octubre del año pasado, cuando sufrió la lesión.
“Se sintió como un calambre, ¡solo que muy fuerte!”, publicó Neymar en Instagram. “Voy a hacerme algunas pruebas y espero que no sea nada demasiado grave”.