El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció tras las revelaciones de su hijo, Nicolás Petro, que continuará su labor como mandatario, en el que promete garantizar la independencia judicial y las garantías constitucionales, pero que «nada ni nadie» puede detener su lucha contra la corrupción.
«En cuanto a la institución, sin vacilación alguna, afirmo y reitero que nadie puede estar por encima de la ley y que la justicia debe aplicarse de manera imparcial […] continuaré decididamente con la agenda presidencial. Nada ni nadie puede detener la lucha de toda una vida contra todas las formas de corrupción, y el gobierno contuinará sin distracciones su tarea y compromisa por una Colombia mejor», dijo el mandatario en un comunicado en redes sociales.
Nicolás Petro admitió que dinero de un antiguo capo del narcotráfico entró a la campaña presidencial de su padre, quien no niega la confesión que tiene en vilo a su gobierno izquierdista. En medio de un proceso judicial en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, Nicolás reveló que abonó a la campaña parte de los 400 millones de pesos colombianos (unos 102 mil dólares) que Samuel Santander Lopesierra, extraditado por narcotráfico a Estados Unidos en 2003 y libre desde 2021, le dio el año pasado.
También un hijo de Alfonso «el turco» Hilsaca, un negociante acusado en el pasado por la fiscalía de financiar grupos paramilitares y planear homicidios, entregó dinero a Nicolás Petro, de acuerdo con el fiscal del caso, Mario Burgos.