A cuatro meses de permanecer internado y aferrarse a la vida, Vicente Fernández, el Charro de Huentitán, el ídolo del pueblo, falleció este domingo a causa de un cuadro de neumonía, a los 81 años. El cantante, quien encarnó en el séptimo arte a El arracadas, El tahúr o a El albañil finalmente, dejó el mundo terrenal.
Fernández, tenía una máxima ley, tal vez emulando, a la del monte, que seguía al pie de la letra: «Mientras ustedes no dejen de aplaudir, Chente no deja de cantar».
El intérprete de Mujeres divinas, Por tu maldito amor y Volver volver, quien apenas había tenido una leve mejoría recayó, tan solo de salir de terapia intensiva, pero este sábado 11 se difundió que había vuelto a esa área de cuidados médicos y, dependía de nuevo, de un respirador y ya estaba muy cansado.
Ahora, Chente, ya se encuentra en el pedestal junto a los otros tres célebres “gallos” rancheros: Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís.