En una semana marcada por las decisiones corporativas y el rumbo futuro de la NFL, la noticia de una pérdida personal sacudió a la liga: Jim Irsay, propietario de los Colts, falleció este miércoles a los 65 años mientras dormía, informó el propio equipo en un comunicado.
«Estamos devastados al anunciar que nuestro querido propietario y director ejecutivo, Jim Irsay, falleció pacíficamente esta tarde mientras dormía”, expresó la franquicia en redes sociales. “La dedicación y pasión de Jim por los Colts, además de su generosidad, compromiso con la comunidad y amor por su familia, fueron insuperables”.
Heredero del equipo tras la muerte de su padre, Robert Irsay, en 1997, Jim vivió y respiró NFL desde joven. Antes de convertirse en uno de los dueños más influyentes de la liga, pasó por casi todos los departamentos del club, desde marketing hasta operaciones de futbol americano, antes de ser nombrado gerente general en 1984, año en que los Colts se mudaron de Baltimore a Indianápolis.
Ya como propietario, lideró la era dorada de la franquicia con Peyton Manning como emblema, una época que incluyó ocho títulos divisionales y el histórico triunfo en el Super Bowl XLI, el primero (y único) en la historia del equipo.
Más allá de los trofeos, Irsay fue un defensor ferviente de la identidad y el equilibrio competitivo de la NFL. Participó activamente en comités estratégicos, impulsó reformas y fue una voz poderosa en momentos clave, como las negociaciones de convenios colectivos y políticas sobre salud mental y bienestar de los jugadores.