Israel advirtió el jueves que el líder supremo iraní Ali Jamenei «pagará por sus crímenes», después de que una salva de misiles alcanzara un hospital, y al tiempo que su ejército continuó bombardeando instalaciones nucleares en Irán.
En el séptimo día del conflicto sin precedentes entre los dos archirrivales de Oriente Medio, el presidente estadunidense Donald Trump, aliado de Israel, no descartó una acción militar para desbaratar el programa nuclear de Irán, acusado, pese a sus desmentidos, de intentar fabricar el arma atómica. Después de un ataque particularmente violento con decenas de misiles iraníes, se activó la alerta en varias regiones de Israel, donde los habitantes se resguardaron en los refugios.
Según los servicios de socorro, 47 personas resultaron heridas. El hospital Soroka de Beerseba, en el sur, fue alcanzado por un ataque iraní y provocó «daños importantes», indicó el centro.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí informó de un «impacto directo» en este centro médico donde se atienden principalmente a soldados israelíes heridos en la guerra en Gaza. El ministro de Defensa de Israel dijo poco después que al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, «ya no se le puede permitir seguir existiendo».