Como un buen torero, Chayanne puso toda su alma en el ruedo del Palacio de los Deportes durante la primera fecha en la Ciudad de México de su Bailemos otra vez Tour 2025.
Con un video de sus pasos llegando al escenario, a las 21:13 horas el puertorriqueño, considerado como el papá, o el papacito, de Latinoamérica, apareció galante y seductor con un pantalón negro pegado a la piel y una chamarra con destellos plateados para interpretar, justo, Bailemos otra vez, Salomé y Boom Boom.
Desde su primera aparición lució sus mejores pasos de baile y sus torneadas piernas fueron un distractor constante para sus cientos de seguidoras, que miraron fijamente cada uno de sus movimientos. Muchas quedaron, por unos instantes, calladas, y otras se rasgaron la garganta para cantar y gritarle piropos como “¡papacito!”.
El sudor comenzó a escurrir por su rostro y su sonrisa, implacable, dominó la velada.
Con El centro de mi corazón llegó a lo más profundo de los oídos de los presentes y calmó un poco su palpitar, sin dejar de darle atención a su conquista de la noche: su público, el de siempre y de generaciones más jóvenes que le exigían “a ver, Chayanne, ¡provócame!”.
Y sus peticiones parecieron ser escuchadas, pues la cadera de Chayanne se contoneó para cantar y agitar a todo el Palacio con Provócame, en la que una parte del escenario lo elevó, cual ángel, seguida de Caprichosa y un “muchas gracias”, sin micrófono, pero con la mano en el corazón y la sonrisa de quien sabe que tiene las miradas bien puestas y las almas en una.