El presidente López Obrador aclaró este jueves que la disolución del grupo antidrogas que cooperaba con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), ocurrió hace un año y no esta semana, como ha estado circulando en los medios de comunicación.
“Les falta información, eso se hizo como hace un año y se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia, que inclusive uno de sus jefes está siendo juzgado en Estados Unidos, pero no investigan nada, nada más atacan”, comentó el mandatario.
Desde este martes comenzaron a difundirse noticias sobre la desintegración de una selecta unidad antinarcóticos radicada en México que durante más de veinte años colaboró con la DEA.
El grupo era una de las unidades de investigaciones especiales (SIU, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos creadas para combatir redes de narcotráfico en diferentes partes del mundo.
De acuerdo con información de agencias, el Gobierno Federal notificó formalmente a la DEA sobre la clausura en abril del año pasado pero el comunicado nunca se hizo público.
Ahora, exactamente un año después de los hechos, el presidente indica que esto no ha afectado las relaciones con el vecino del norte aunque ya no se permite la intromisión de agentes extranjeros en asuntos que tengan que ver con el narcotráfico.
Esto derivado de las faltas cometidas cometidas durante el caso del extitular de Sedena, Salvador Cienfuegos, a quien se le acusó indebidamente y del contubernio entre informantes y organizaciones criminales.