Por falta de consenso dentro de las propias filas demócratas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el Congreso inició un receso veraniego de siete semanas sin aprobar una moratoria nacional contra desalojos de inquilinos de viviendas, lo que podría poner en riesgo la situación de vivienda de 15 millones de personas en más de 6 millones de hogares.
La moratoria de desalojos venció en la medianoche del pasado sábado, luego de que había sido extendida en tres ocasiones por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) debido a la pandemia de COVID-19, pero el Congreso entró en receso sin conjuntar los votos necesarios, un desenlace que, según la líder Nancy Pelosi, “fue culpa de los republicanos”.
Pero la realidad es que “algunos demócratas conservadores amenazaron con subirse a un avión para no votar”, deploró en declaraciones a CNN la joven representante Alexandria Ocasio-Cortez, quien encabeza el sector más progresista del Partido Demócrata y suele rivalizar con Pelosi. “No podemos culpar a los republicanos, si los demócratas tenemos la mayoría”, subrayó.
El ala progresista del partido en el poder culpará también al propio presidente Joe Biden, toda vez que la Casa Blanca demoró dos días antes del receso para presionar al Congreso y dar a conocer una notificación judicial que imposibilitaba al gobierno federal a extender la moratoria de desalojos sin una acción del Congreso.