Crónicas del Poder
“…Seguir linchando al linchado…”
Consumado el linchamiento mediático, inducida la opinión pública a haber construido el chivo expiatorio propicio a los intereses de la mafia que retorna, o al menos pretende hacerlo, la pregunta elemental que brota de inmediato es ¿Y ahora qué sigue…? ¿Hasta dónde alcanzará la inercia patológicamente nutrida de odio para seguir calentando la respetable inteligencia de las audiencias mediáticamente mediadas en el estado de Chihuahua, dado que el linchamiento del expiante está “felizmente” consumado…?
Llama poderosamente la atención el ambiente zalamero y meloso que la prensa “emisaria del pasado que no ha pasado” despliega ante la gobernadora María Eugenia Campos Galván, “Maru”, quizá fue tan agobiante la carga de odio y la embestida correspondiente en contra del exgobernador Javier Corral Jurado, que sin duda costará un enorme esfuerzo de una imposible honestidad intelectual para dicha prensa, procurar una postura de difícil equilibrio profesional y editorial en la observación crítica que tan fácilmente proyectó en las “galopadas de odio” sobre el quinquenio anterior.
Lo primero que brinca a la sana reflexión de sentido común, radica en la expectativa de la necesaria transparencia que deberá rendirse a la opinión pública en el próximo manejo de la publicidad oficial que la nueva administración estatal establecerá con las diversas empresas mediáticas que hicieron rentabilidad en el negocio de linchamiento y conversión a chivo expiatorio del anterior personaje que ocupó la silla del ejecutivo en el gobierno del estado de Chihuahua. Deberá realizarse un mapeo o cartografía de las referidas empresas, desde las opciones televisivas, pasando por los periódicos con mayores ratings, hasta llegar a los portales electrónicos que tiñeron de rojo y negro a la mentalidad pública durante el quinquenio presidido por Javier Corral.
El mismo procedimiento de supervisión, monitoreo y vigilancia públicas, de manera escrupulosamente institucional, deberá aplicarse al manejo presupuestal en el mismo rubro a las administraciones municipales que también sesgan preferencias con cantidades socialmente escandalosas. La generación de climas de odio ha resultado una operación política de extraordinaria eficacia, si no que se cuestione el enorme éxito del populismo de AMLO a nivel federal, sin embargo, no cualquier perfil político puede arriesgarse a una cimentación de comunicación política estratégica del tipo del diseño de “las mañaneras”, que tantos rendimientos de capital político le han significado al hombre de Tepetitán, es difícil montar un show que seduzca durante tanto tiempo a las graderías mediáticas.
En el caso de las nuevas administraciones políticas del estado de Chihuahua en lo general y en Ciudad Juárez en lo particular, no es perceptible una condición de liderazgos carimáticos que pudieran siquiera ser similares al del populista mayor de México, por el contrario, más bien son expresividades que se inscriben en lenguajes retóricos escasamente atractivos o espectaculares, son dispensadores de un estilo que en el mejor criterio valorativo y discursivo pudieran definirse como de una especie de recato o sobriedad natural, aunque de ninguna manera sería afirmable que carezcan de capacidades demagógicas para conducir la atención pública, es decir, las “virtudes” expresivas de la política, tales como la hipocresía, la mentira, la falacia o el arte del engaño tampoco les resultan extraños.
Es indudablemente una asignatura interesante aquella que remitirá a la propuesta que construyan los hoy nuevos funcionarios del estado, respecto al diseño de las estrategias respectivas de comunicación estratégica política, por supuesto, considerando también las funcionalidades que tendrán las instancias de comunicación social y en su caso las de vocerías. No podemos dejar de preguntarnos, ¿Cuánto costarán hoy los ritmos de sonidos y silencios legitimatorios de la mediación comunicativa de las empresas periodísticas de género diverso en Chihuahua? ¿Qué tan onerosos serán los “nados sincronizados” en el ejercicio de la comunicación política de las recién llegadas administraciones públicas…?
Insisto, habrá que estar con inteligencia lúcida observando la dilatación inercial que pueda tener seguir “linchando al linchado”, en este sentido, AMLO es un verdadero artista de la culpabilización del pasado a los pecados del presente, no parece replicarse esa posibilidad en los nuevos mandos públicos de y en Chihuahua. Con toda contundencia, debo afirmar que el deseo ético debe radicar en esperar y contribuir con inteligencia liberal y democrática, a que esos nuevos mandos constitucionalmente electos les vaya bien en el cumplimiento institucional de sus vitales funciones, sin la menor duda.
Sin embargo también es ineludible afirmar que las lunas de miel y los periodos de gracia no deben significarse en infinitas tolerancias permisivas y lucrativas para los integrantes de la nueva constelación en el poder, sean actores propiamente políticos o mediáticos colaborativos. Incluso, debe ser absolutamente nítida, la diferenciación en el ejercicio de construcción de opinión pública realizada desde un legítimo periodismo o comunicación militante hoy tan en boga, respecto a la perniciosa inducción de la opinión pública desde las trincheras de la “mafiosidad”.
No es un problema ingenuo de bondad o maldad, simplemente es una aplicación lógica y lingüística de la inteligencia.