El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de 75 años de edad, dijo este jueves que testó positivo para el nuevo coronavirus, COVID-19, durante un viaje a Cuba, aunque ya está recuperado de la enfermedad, y dijo estar “preparado para tomar la vacuna, cuando haya vacuna para todos” en Brasil.
“Sigo esperando mi turno en la cola, con el brazo a disposición para tomarla en cuanto pueda”, señaló el exmandatario (2003-2010) en un comunicado divulgado hoy por su asesoría de prensa.
Lula, quien se encontraba en La Habana desde el pasado 21 de diciembre para el rodaje de un documental dirigido por el estadounidense Oliver Stone y acaba de regresar a su país, afirmó que no comunicó su diagnóstico anteriormente por “estar fuera de Brasil” y para “preservar su familia y la de los demás infectados”.
Tras la confirmación de la enfermedad, Lula permaneció en aislamiento y bajo la vigilancia sanitaria de las autoridades cubanas, que detectaron unas lesiones pulmonares “compatibles con bronconeumonía asociada a la COVID-19”, de las que el expresidente presentó una “excelente recuperación”.
“Yo y todo mi equipo agradecemos la dedicación de los profesionales de salud y del sistema de salud público cubano que estuvieron con nosotros en el cuidado diario”, manifestó.
“Jamás olvidaremos la solidaridad cubana y el compromiso con la ciencia de sus profesionales”, destacó, y aprovechó para saludar también “a todos los profesionales de salud que se esfuerzan para hacer lo mismo aquí en Brasil”, pese a la “irresponsabilidad del presidente de la República (Jair Bolsonaro) y del ministro de Salud”.
Además de Lula, todos los nueve miembros de su comitiva, con la excepción de una periodista, fueron diagnosticados con COVID-19 y han permanecido en aislamiento social, bajo vigilancia sanitaria y de acuerdo con los protocolos del sistema de salud cubano.
Entre los infectados, tan solo el escritor Fernando Morais necesitó ser ingresado en un hospital, donde permaneció por 14 días debido a complicaciones pulmonares.
En su comunicado, Lula también celebró la llegada de la vacuna anticovid, la que calificó como “la única salida” en medio de la pandemia del coronavirus, que ya deja más de 212.000 víctimas mortales y 8,6 millones de contagiados en Brasil.
“El expresidente Lula vuelve de Cuba con una única certeza: solamente la vacunación de la humanidad puede librarla del coronavirus. Basta de ignorancia contra la vacuna”, insistió, en una clara alusión a Bolsonaro, que ha puesto en duda la eficacia de los antídotos y ha dicho que no se inmunizará.
El exmandatario viajó a la capital cubana a finales de diciembre para participar en la grabación de un documental sobre Latinoamérica producido y dirigido por Stone, pero las grabaciones fueron canceladas debido a la infección por COVID de prácticamente todo el equipo del líder socialista.
El único compromiso mantenido por Lula en la isla, después de que recibiera el alta epidemiológica, fue una reunión con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a la que también asistieron el líder del Partido Comunista, Raúl Castro; el primer ministro, Manuel Marrero; y el canciller Bruno Rodriguez.