Después de permanecer cerca de tres años en una prisión federal, la exestrella de la reconocida serie, Smallville, Allison Mack, fue liberada.
Mack, fue sentenciada por su participación en la secta NXIVM y se declaró culpable de chantaje y asociación delictuosa, cargos que reflejaron su papel como una de las líderes de alto rango, encargada de reclutar y manipular mujeres para el fundador y líder de culto, Keith Raniere.
La actriz fue pieza clave en un grupo secreto donde las víctimas eran sometidas a labores de servidumbre, maltratos e incluso vulneradas al punto de ser marcadas físicamente.


