La Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, que aprobó el Senado de la República, contribuirá a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes, que tanto daño causan a la salud y economía de los mexicanos, subrayó el senador Rafael Espino de la Peña.
El legislador de Morena asentó en la tribuna de la Cámara legislativa, que este proyecto de decreto también establece lineamientos muy claros para regular los alimentos procesados.
Explicó que la alimentación adecuada en México es un tema fundamental para promover la salud de la población y prevenir enfermedades. “La expedición de esta Ley obedece a la importancia de garantizar el derecho fundamental de todas las personas a tener acceso físico y económico a alimentos suficientes, seguros, nutritivos y de calidad”.
Además dijo, busca fomentar la producción agrícola sostenible, la protección de los recursos naturales, sistemas alimentarios locales y sustentables que coadyuven a estos propósitos.
Espino de la Peña refirió que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2018, el 47 por ciento de los hogares en el país experimentaron alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias por falta de dinero.
Durante el mismo año, agregó el legislador, 10.3 millones de hogares tuvieron alguna dificultad para satisfacer necesidades alimentarias de sus menores. “Por esto, la expedición de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible es trascendental, ya que aborda cuestiones cruciales relacionadas con la nutrición y el acceso a alimentos de calidad”.
El senador de Chihuahua enfatizó que todas las personas, sin importar su origen socioeconómico, deben tener acceso a alimentos que satisfagan sus necesidades nutricionales básicas. La Ley, continuó, también aborda el tema de la producción de alimentos sostenibles y la protección del medio ambiente, establece directrices para la producción agrícola y la distribución de alimentos que promuevan la agricultura sostenible.
Con ello, pretende garantizar la disponibilidad continua de alimentos saludables para las generaciones futuras. Incluso, mencionó Rafael Espino, contiene mecanismos de supervisión y control para garantizar el cumplimiento de sus disposiciones. “Esto incluye la calidad de los alimentos, y se prevén sanciones para aquellos que no cumplan con las regulaciones establecidas”.
