Ciudad Juárez.– Laura Irene Moreno Espinoza, aspirante con el número 07 en la boleta verde para ocupar una magistratura en materia penal en el estado de Chihuahua, presenta una sólida trayectoria académica, profesional y humanitaria, con propuestas que buscan transformar el sistema judicial desde una óptica inclusiva, progresista y con enfoque en derechos humanos.
Originaria de Talamantes, en el municipio de Allende, Moreno Espinoza pasó su infancia y adolescencia en Hidalgo del Parral, y desde 2010 radica en Ciudad Juárez. Es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Chihuahua, cuenta con una maestría en Administración Pública y un doctorado en Derecho. Su especialización abarca áreas clave como el sistema penal acusatorio, la violencia de género, la desaparición forzada, la búsqueda de personas no localizadas y el juicio de amparo, entre otros.
Su experiencia laboral suma 19 años en el ámbito de la justicia, de los cuales 16 han sido dentro de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua y 3 en el Poder Judicial. Entre los cargos destacados que ha ocupado se encuentran el de Coordinadora Regional fundadora de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y el de Primera Titular de la Comisión Local de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Actualmente, se desempeña como secretaria técnica de la Comisión de Carrera Judicial en Ciudad Juárez.
Moreno Espinoza ha sido también ponente, instructora y capacitadora en temas como violencia contra las mujeres, sistema penal acusatorio y derechos humanos. Desde 2016, forma parte del cuerpo docente de la maestría en Derechos Humanos y Perspectiva de Género en el Instituto Estatal de Seguridad Pública del Estado. Ha participado en programas internacionales de profesionalización en Estados Unidos, impartidos por el FBI y Global Ties U.S.
Con una visión clara del sistema de justicia penal como una estructura que debe ser progresiva, imparcial y basada en los derechos humanos, la candidata señala que su motivación para contender por la magistratura nace de una vocación de servicio y del deseo de aportar una perspectiva femenina y humanitaria que contribuya a erradicar sesgos tradicionales en la impartición de justicia.
Entre sus propuestas destaca la emisión de resoluciones judiciales con enfoque humanista, la incidencia en políticas públicas para fortalecer el sistema judicial y la transparencia y rendición de cuentas a través de mecanismos ciudadanos de seguimiento. “La justicia no puede ser ciega ante las realidades sociales; debe ser sensible, justa y cercana a las personas”, afirma la candidata.
