Una serie de bombardeos israelíes alcanzaron ayer por la noche el sur de Beirut.
Según el ejército de Israel, la operación militar tuvo como objetivo fábricas de drones subterráneas pertenecientes al movimiento islamista Hezbolá.
En imágenes de la ofensiva, se veían columnas de humo negro elevándose en los suburbios de esa zona de la capital libanesa, donde una gran cantidad de personas colapsó las carreteras mientras intentaba huir.
El presidente de Líbano, Joseph Aoun, expresó en un comunicado su firme condena de la agresión israelí y denunció la violación del alto el fuego del 27 de noviembre.