Israel anunció este jueves que creará 22 nuevas colonias judías en Cisjordania ocupada, a riesgo de tensar todavía más las relaciones del Estado hebreo con buena parte de la comunidad internacional fragilizadas por la guerra en Gaza.
Judea-Samaria es la designación israelí de este territorio palestino ocupado desde 1967.
De estos «nuevos asentamientos», nueve se crearán desde cero, según la información divulgada por el gobierno. Los otros son 12 puestos de avanzada creados por colonos sin la aprobación del gobierno, que serán legalizados de este modo, y el último, Nofé Prat, es un barrio del asentamiento de Kfar Adomim que se independizará administrativamente.
Los asentamientos israelíes son considerados ilegales por el derecho internacional y la ONU los denuncia con regularidad. La ONU también los considera como uno de los principales obstáculos para una paz duradera entre israelíes y palestinos, ya que impide la creación de un estado palestino viable.
El movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna Gaza y con el que Israel está en guerra desde hace casi 20 meses, condenó el anuncio israelí y dijo que representaba «una grave violación del derecho internacional, y de las resoluciones de Naciones Unidas».