Israel, una de las naciones más vacunadas contra el COVID-19 del mundo, pidió a sus trabajadores que regresen al trabajo desde casa y advirtió que podría tener que imponer nuevos confinamientos.
El Gobierno instó al público a dejar de darse la mano; abrazar y besar, y evitar reuniones no esenciales en espacios cerrados.
Los ministerios gubernamentales tendrán un aforo de 50 por ciento en sus oficinas, según una directiva dada a conocer este martes del subcomité del gabinete sobre el coronavirus.
Es posible que ahora se necesiten vacunas dirigidas a la variante Delta dada la capacidad de la cepa para infectar a las personas con inmunidad debilitada, dijeron investigadores que lideran un gran estudio en inglés de las dosis contra el virus SARS-CoV-2.