El ayatolá Ali Jamenei se comprometió a continuar el trabajo de Mohsen Fakhrizadeh, quien según los gobiernos occidentales e Israel creen fue el arquitecto de un programa secreto de armas nucleares iraní.
El asesinato ocurrido el viernes, del cual el presidente de Irán culpó rápidamente a Israel, podría complicar los esfuerzos del presidente electo Joe Biden para revivir los lazos con Teherán forjados en la administración de Barack Obama.
Trump retiró a Washington del pacto nuclear internacional de 2015 acordado entre Teherán y las principales potencias. Jamenei, quien es la máxima autoridad de Irán y quien dice que el país nunca ha buscado tener armas nucleares, dijo en Twitter que los funcionarios iraníes deben asumir la tarea de investigar el crimen y «castigar a sus perpetradores».
Fakhrizadeh, que no era muy conocido en Irán pero a quien Israel nombró como un actor principal en lo que dice es la búsqueda de armas nucleares de Irán, murió el viernes cuando fue emboscado cerca de Teherán y su automóvil fue acribillado. Fue trasladado de urgencia al hospital donde murió.