Trece alcaldes en activo de Hidalgo son investigados por participar en un desvío al erario estatal por alrededor de 840 millones de pesos y que podría alcanzar los 2 mil millones, en un caso que se ha denominado la “estafa hidalguense”.
De los 13, ya se giraron órdenes de aprehensión contra cinco. Tres fueron detenidos y vinculados a proceso, uno más fue aprehendido y liberado horas después por un amparo, y desde ayer se le considera evadido de la justicia por no presentarse a la audiencia. El quinto también está evadido. En ocho casos más se integran los expedientes.
En particular se trató de una partida de recursos extraordinarios que no estaba prevista en el Presupuesto de Egresos. Por lo general estos fondos llegan a través de transferencias del gobierno federal que se envían a los gobiernos estatales y que son asignados a solicitud de las presidencias municipales.
Sin embargo, en este caso los recursos fueron a discrecionalidad y se entregaron en enero pasado, en un tiempo récord de tan sólo cinco días.


