México dio el primer paso en lo que podría convertirse en un choque de cornamentas con Estados Unidos por interpretaciones divergentes de la letra del T-MEC.
La Secretaría de Economía informó ayer sobre la solicitud de una consulta con las autoridades comerciales de Estados Unidos acerca de discrepancias que se tienen en la interpretación del apartado de reglas de origen para el sector automotriz en el tratado.
“México ha identificado una posición divergente entre nuestros gobiernos con relación a la interpretación de las disposiciones sobre reglas de origen para el sector automotriz”, indicó la Secretaría de Economía en la solicitud de consulta enviada a Estados Unidos el 20 de agosto, según un comunicado.