De nuevo en Texas. El Clásico de Otoño volverá a disfrutarse a partir de hoy con la normalidad de gradas llenas en época de pandemia. Los controversiales Astros de Houston recibirán en un Minute Park colmado a los Bravos de Atlanta en una inédita Serie Mundial.
El año pasado las duras circunstancias a escala global con los contagios de covid-19 obligaron a las Grandes Ligas a tener una campaña recortada y una definición en una sola sede en Arlington, Texas, con un escenario neutral y con menos de la cuarta parte del aforo de aficionados. Ahora el máximo evento de beisbol iniciará en la casa del equipo más odiado de Grandes Ligas en la actualidad.
El mazatleco José Urquidy estará en el roster de los Astros, aunque, después de una terrible salida en contra los Medias Rojas de Boston en la Serie de Campeonato, aún no se sabe si volverá a ser abridor o irá al bullpen.
Será apenas el tercer mexicano en jugar más de una Serie Mundial, sumándose a Sergio Romo (2010, 2012 y 2014) y a Julio Urías (2018, 2020).
Además, los Bravos también tienen presencia mexicana, con el lanzador relevista Jesse Chávez, mexicano nacido en Estados Unidos, así como con Bobby Magallanes, coach asistente de bateo de esta organización.
Astros y Bravos jugarán por primera vez en una Serie Mundial, pero por sexta ocasión en la postemporada.
Los Astros formaron parte en la Liga Nacional hasta la temporada de 2012 y ahí se encontraron a los Bravos en las series divisional de 1997, 1999 y 2001, quedando fuera. Cobraron venganza en la misma instancia al eliminar a Atlanta en 2003 y en 2004.
Los Astros mandarán hoy al pitcher dominicano Framber Valdez, quien lanzó ocho entradas de una carrera en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Americana ante Boston, lo que prácticamente sentenció la serie.
Por los Bravos saltará a la loma Charlie Morton, poseedor de anillo de campeón de la Serie Mundial de 2017, el único en la historia de la franquicia de los Astros, que ahora será el rival a vencer, tal como ocurrió en la Serie de Campeonato de la Liga Americana del año pasado, cuando jugaba para los Rays de Tampa Bay.