Para hacer frente a trastornos como ansiedad o depresión generados por el confinamiento, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha implementado atención telefónica y en redes sociales, y mantiene servicios de consultas en psicología, psiquiatría y paidopsiquiatría, a fin de conservar una adecuada salud mental en niñas, niños y adolescentes.
Juan Diego Martínez Franco, coordinador de Programas Médicos adscrito a la División de Hospitales del Segundo Nivel del IMSS, expuso que derivado de la emergencia sanitaria de Covid-19, el IMSS aplicó un programa de salud mental para orientar a padres de familia para el mejor cuidado de sus hijos, puesto que algunos desarrollaron ansiedad, depresión, problemas para conciliar el sueño y trastornos de atención.
Consideró que mantener una niñez y adolescencia sana es fundamental para que cuando estos lleguen a ser adultos sean mejores en su actividad profesional y familiar. “Para esto se debe lograr un equilibrio en su salud global, es decir, tanto física como emocional”, enfatizó.
Martínez Franco señaló que para una buena salud mental es importante mantener relaciones familiares equilibradas, abiertas al diálogo y con respeto a cada persona.
Aconsejó que la alimentación sea balanceada, fomentar actividades recreativas, equilibrar horarios entre juegos y tareas, y procurar que duerman un promedio de ocho horas y sin distractores en la habitación como un celular.
Indicó que el confinamiento implicó en los menores un cambio al que tuvieron que adaptarse, debido a que todas las actividades las han tenido que desarrollar desde casa por lo que los adultos deben mantener un manejo adecuado de los horarios de sus hijos y no presionarlos mientras continúan adaptándose a su nuevo contexto.