Charles Leclerc y Lewis Hamilton, pilotos de Ferrari, protagonizaron un momento polémico el domingo pasado en el Gran Premio de Azerbaiyán.
En la recta final de la carrera el británico recibió la instrucción de la escudería a través de la radio de devolverle la posición a su coequipero, quien previamente le había cedido el lugar en una estrategia para que ambos terminaran en las mejores posiciones posibles.
Sin embargo, Hamilton desatendió la orden y antes de cruzar la meta disminuyó la velocidad para impedir que el monegasco lo rebasara, con lo que entró por delante a 0.464 segundos.


