El hombre que mató a tiros a nueve de sus compañeros de trabajo en un complejo ferroviario en California tenía almacenadas armas y 25 mil cartuchos en su casa antes de incendiarla para que el fuego coincidiera con la masacre que perpetraría en su centro laboral contra el que estaba furioso desde hacía años.
Los investigadores encontraron 12 armas, varias latas de gasolina y lo que parecían bombas Molotov en la vivienda de Samuel James Cassidy, de 57 años, en San José, dijo la oficina de la sheriff del condado de Santa Clara en un comunicado publicado el viernes.
El sujeto también recurrió a un peculiar método para retardar el incendio de su casa mientras él se encontraba fuera: puso “munición en una olla sobre una estufa”, dijo el agente Russell Davis.
El líquido en la olla -sin que los investigadores sepan aún que había dentro- alcanzó el punto de ebullición, encendió un acelerante y posiblemente la pólvora de los cartuchos cercanos.
El arsenal encontrado en la casa incendiada de Cassidy, de 57 años, se suma a las tres pistolas 9 milímetros que llevó el miércoles a la Autoridad de Transporte del Valle de Santa Clara en San José, dijeron las autoridades.