El Gobierno español protestó formalmente ante México por excluir al rey Felipe VI de la toma de posesión de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, desaire que ha tensado las relaciones entre los dos países.
De acuerdo con una información que adelantó El País y confirmó EFE, el Ministerio de Exteriores convocó el martes al embajador mexicano para trasladarle “una nota verbal” (conducto normal de comunicación escrita entre las embajadas y el Ministerio de Exteriores), en la que manifestaba su queja por no haber invitado al rey a la ceremonia.
Paralelamente, el embajador español en la capital mexicana acudía a la Cancillería para entregar en persona esta protesta.