El Gobierno de México informó este sábado que está considerando reducir el área de protección para la vaquita marina en la parte superior del Golfo de California, una aparente admisión de que la pequeña marsopa tal vez nunca regrese a todo el rango histórico de su hábitat.
La medida cortaría el área donde están prohibidas las redes de enmalle para proteger al mamífero marino más amenazado del mundo. Se calcula que hay solo 10 vaquitas en el Golfo, también conocido como el Mar de Cortés.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dijo que la caída en el número de vaquitas y el área donde se han visto en los últimos años justifica reducir la zona de protección, que actualmente cubre la mayor parte del Alto Golfo. El área comienza alrededor del delta del río Colorado y se extiende hacia el sur pasando el pueblo pesquero de San Felipe y cerca de Puerto Peñasco.
«Se está estudiando la posibilidad de modificar el área de prohibiciones de las redes de enmalle», dijo la dependencia en un comunicado. «Se han realizado suficientes estudios técnicos para indicar una posible reducción en la zona», agregó.
La secretaría agregó que el cambio será sometido a discusión por un grupo que incluye a pescadores, el público y las autoridades, y dijo que las propuestas formales podrían presentarse en marzo.
La prohibición de las redes ha enfurecido a los pescadores, que con frecuencia colocan redes ilegales para capturar totoaba, otra especie en peligro de extinción. Las vaquitas a menudo quedan atrapadas en redes colocadas para la totoaba, cuya vejiga natatoria se considera un manjar en China y tiene precios de miles de dólares por kilogramo.
Los pescadores han efectuado protestas airadas y han arremetido contra embarcaciones del grupo ambientalista Sea Shepherd (Pastor del Mar), que retiran las redes ilegales en la zona más pequeña donde las vaquitas marinas fueron avistadas en años recientes.
Alex Olivera, representante en México de Centro para la Diversidad Biológica, advirtió que la reducción del área protegida podría afectar la evidente pequeña población de vaquitas marinas que quedan.
“Reducir el polígono también significa acortarle el espacio vital a la vaquita marina, y por supuesto esta especie no se encuentra en un corral, o sea, vive en el medio marino, y con ello quiere decir en cuanto salga del polígono, ya se puede enfrentar a las redes agalleras, que son una amenaza”, detalló Olivera.