Las naciones deberían desviar el dinero gastado en armamento para invertirlo en educación, reclamó este martes el papa Francisco en un mensaje de paz anual, denunciando los crecientes costos militares a expensas de los servicios sociales.
En su mensaje emitido para el Día Mundial de la Paz de la Iglesia Católica, que se celebra el 1 de enero, Francisco también pidió un mejor equilibrio entre una economía de libre mercado y la necesidad de ayudar a los pobres y proteger el medio ambiente.
Dedicó alrededor de un tercio del mensaje de cuatro páginas a la educación, diciendo que había habido una «reducción significativa» en el gasto en educación y capacitación en todo el mundo, mientras que el gasto militar había aumentado más allá de los niveles al final de la Guerra Fría y «parece seguro que crecerá exorbitantemente».
Las proporciones del gasto militar y educativo difieren de un país a otro, pero las posiciones sobre qué aumentar y qué recortar a menudo siguen líneas partidistas.
Francisco ha pedido el desarme, la prohibición de las armas nucleares y ha dicho que los fondos militares también deben desviarse hacia la distribución justa de vacunas para el covid-19 y la investigación para prevenir futuras pandemias.