Vientos con ráfagas superiores a los 120 kilómetros por hora provocaron la cancelación de un centenar de vuelos en el aeropuerto londinense de Heathrow y han alterado la circulación por carretera, barco y por tren justo antes del comienzo de las vacaciones navideñas.
El aeropuerto de Heathrow, el de mayor volumen de pasajeros de Reino Unido, informó este domingo la cancelación de en torno a un centenar de vuelos ya que el intenso viento obliga a espaciar en el tiempo los aterrizajes y los despegues.
Heathrow invitó a todos los viajeros a revisar con sus aerolíneas el estado de sus vuelos.
“Debido a los fuertes vientos y a las restricciones aeroespaciales, un pequeño número de vuelos ha sido cancelado hoy. Esto garantizará que la inmensa mayoría de pasajeros puedan viajar como tenían previsto”, dijo un portavoz del aeropuerto a medios británicos.
La alerta amarilla por el viento, decretada en Escocia, Irlanda del Norte, Gales y el norte y oeste de Inglaterra, se mantendrá activa en principio hasta las 21:00 GMT, tras lo cual se espera que las condiciones meteorológicas mejoren notablemente.
El vendaval ha llevado asimismo a la suspensión de buen número de los transbordadores que unen Gran Bretaña con Irlanda debido el estado de la mar.