Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dijo que su sexto y último informe de gobierno realizado el domingo 1 de septiembre, en el Zócalo de la Ciudad de México, fue un acto festivo, ya que no había tristeza en el evento.
“Fue un acto importante y festivo, no había tristeza, porque no hay razón para la tristeza, al contrario, tenemos que sentirnos muy contentos, orgullosos todos, millones de mexicanos que hemos participado en este proceso de transformación porque logramos mucho en poco tiempo, en circunstancias difíciles, enfrentando una decadencia, mucho atraso”, declaró.
López Obrador rindió su último Informe de Gobierno oficial, en el que hizo un balance de su sexenio antes de entregar la banda presidencial el 1 de octubre a su sucesora, Claudia Sheinbaum.