Horst Eckel, el último de los héroes alemanes del ‘Milagro de Berna’, la primera victoria de la Alemania Occidental en un Mundial (1954), falleció a los 89 años, anunció la Federación Alemana de Futbol.
Jugador del Kaiserslautern, era el más joven del equipo que batió contra pronóstico a Hungría en la final mundialista, 3-2.
Esta inesperada victoria fue un elemento fundador de la identidad alemana de posguerra, ya que los germanos tuvieron un motivo de orgullo por primera vez desde la vergüenza del nazismo y la derrota militar.
Dos veces campeón de Alemania con el Kaiserslautern, Horst Eckel había entrado la semana pasada a formar parte del ‘Salón de la Fama’ del futbol alemán en Dortmund, junto a otros grandes del balompié germano como Uwe Seeler, Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Sepp Maier.