El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Derechos Humanos en los Negocios expresó hoy preocupación sobre las denuncias de presuntas detenciones y trabajos forzados entre la minoría musulmana uigur en China, y pidió poder acceder a ese país para investigar esas alegaciones.
En un comunicado también firmado por varios relatores de derechos humanos de la ONU, el grupo de expertos afirma haber recibido información de más de 150 empresas chinas y extranjeras relacionadas con supuestos abusos contra trabajadores uigures.
Según éstas, trabajadores uigures «han siso sometidos a explotación y unas condiciones de vida abusivas que podrían suponer detenciones arbitrarias, tráfico de personas, trabajo forzado y esclavitud», asegura el comunicado.
Las informaciones recibidas por los expertos de la ONU mencionan que cientos de miles de uigures han sido retenidos en campos de reeducación y muchos también transferidos a fábricas tanto en Xinjiang como en otras divisiones administrativas chinas, en sectores como la agroindustria o el textil.