Decepcionado pero no sorprendido quedó el director del nuevo documental sobre Kanye West con la exigencia a última hora del rapero de reeditar la producción que llevó años de trabajo.
Clarence «Coodie» Simmons comenzó a filmar a su entonces amigo Kanye West en 2001, curioso de hasta donde el ambicioso joven músico de Chicago podría llegar.
El resultado fueron 320 horas de material que registra su trayectoria hacia el estrellato, condensadas en la trilogía de siete horas «jeen-yuhs: A Kanye Trilogy», cuya primera parte estará disponible en Netflix este miércoles.
Sin embargo, después de años de trabajo, West fue a Instagram el mes pasado para exigir encargarse de «la edición final y la aprobación» del proyecto, y poder así «estar al mando de mi propia imagen».