El Gobernador de la entidad estadounidense de Nebraska, Pete Ricketts, declaró ayer durante su conferencia de prensa sobre el estatus de la pandemia que sólo los trabajadores documentados podrán recibir las vacunas contra Covid-19 al interior de las plantas de carne del estado.
«Si estas trabajando en estas plantas se supone que estás aquí de manera legal. Así que, para poder recibir la vacuna, debes estar trabajando aquí legalmente para ser tomado en cuenta en el programa. No va a haber ninguna discusión al respecto», recalcó el gobernante republicano.
De acuerdo con la oficina del Mandatario regional, las compañías procesadoras de alimentos de Nebraska han implementado las medidas pertinentes para supuestamente asegurar el bienestar sanitario de su personal.
No obstante, algunos trabajadores de plantas de carne en el estado han señalado que una gran cantidad de la fuerza laboral de dicha industria está compuesta por inmigrantes sin papeles.
Según las bases de datos de el Instituto de Políticas Migratorias (MPI) -cuyas oficinas centrales se encuentran en Washington D.C.-, hay en Nebraska un estimado 41 mil indocumentados, de los cuales 23 mil son mexicanos.
Además, el MPI detalló que en el sector de alojamiento y comida hay un total aproximado de 3 mil trabajadores activos indocumentados, es decir, un porcentaje estimado del 13% del total de la fuerza laboral.