Joe Biden y los demócratas se enfrascaron en un intenso jaloneo público y privado sobre los nuevos impuestos para pagar su plan de gasto social, así como por la expansión de los programas de salud, en una serie de desencuentros que amenazaba con descarrilar el programado voto del paquete de infraestructura física y humana esta semana.
A 48 horas de viajar a la Conferencia de Cambio Climático COP26 en Glasgow, Escocia, el presidente citó en la Casa Blanca a los dos senadores demócratas que son el centro de la discordia, Joe Manchin, de Virginia del Oeste, y Kyrsten Sinema, de Arizona, sin que trascendieran avances en las negociaciones que tienen como plazo el domingo.
En lugar de un acuerdo sobre el impuesto a los millonarios, los senadores demócratas develaron un nuevo impuesto mínimo a grandes empresas de 15 por ciento, que afectaría alrededor de 200 de las más grandes firmas de Estados Unidos, sin necesidad de elevar la tasa de impuestos corporativos de 21 por ciento.