El secretario Estado entrante, Marco Rubio, suspendió el financiamiento para apoyar la lucha de México contra el narcotráfico, el Plan Mérida, entre la ayuda a muchos otros países, mientras evalúa qué partidas de asistencia al exterior se alinean con los intereses de Estados Unidos, conforme ordenó el presidente Donald Trump.
Rubio giró el viernes por la noche un memorándum a embajadas y consulados para informar que, con carácter de inmediato. Estados Unidos congeló durante 90 días toda ayuda al extranjera excepción de dos partidas específicas de financiamiento militar a Israel y Egipto.
Una tercera excepción temporal, aclaró Rubio, se mantiene para “la ayuda alimentaria de emergencia y los gastos administrativos, incluidos los salarios, necesarios para administrar dicha ayuda”.
El secretario de Estado se basó en una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que considera que la ayuda al exterior es ajena a los intereses estadunidenses. Entre las partidas congeladas, Rubio incluyó la ayuda a Ucrania, que enfrenta a Rusia, y a Taiwán, amenazada por China.
Sin mencionar a México específicamente, la orden de suspensión de ayuda incluye los fondos para el Plan Mérida, con el que el Departamento de Estado, a través de la Agencia de Ayuda al Exterior (USAID), aporta fondos a la lucha del gobierno de México contra el crimen organizado.