Robbie Williams fue uno de los sex symbols más destacados de la década de los 90 mientras fue vocalista de la banda juvenil Take That. Posteriormente explotó al máximo su atractivo personal durante su carrera en solitario.
Con el paso de los años, la rutina en su matrimonio con la actriz Ayda Field y el hecho de ser papá de cuatro hijos han conseguido rebajar su apetito sexual, al menos eso dijo la actriz estadounidense, quien lamentó que la habitación de ambos se haya convertido en un mero espacio compartido para el descanso y ocasionalmente para el trabajo.
«Cuando había pasión, cuando se daban esas circunstancias, pues sí. Pero todo eso está muerto, ha sido completamente destruido por nuestros cuatro hijos», reveló ella sobre su relación con el cantante y sus hijos Teddy (9), Charlie (7), Coco (3) y Beau (2).
«Ni siquiera hay necesidad de que nos vayamos juntos a dormir. Es como un espacio compartido para el trabajo», añadió en su podcast Postcards from the Edge.
