Escocia votó el martes a favor de ofrecer un acceso gratuito universal a los productos menstruales, convirtiéndose en el primer país en el mundo en hacerlo.
El parlamento escocés votó a la unanimidad a favor de un proyecto de ley que establece el derecho legal a tener acceso gratuito a tampones y toallas.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, celebró la decisión. «Orgullosa de votar por esta ley revolucionaria, que convierte a Escocia en el primer país en el mundo que provee productos menstruales gratuitos a todas aquellas que lo necesitan».
«Una política importante para mujeres y niñas», añadió.
«Todos estamos de acuerdo en decir que nadie debería preocuparse por sus próximos tampones o protecciones reutilizables», declaró en el parlamento la diputada laborista escocesa Monica Lennon, que propuso el texto.
«Escocia no será el último país en relegar [la falta de acceso a productos menstruales] a la historia pero tenemos la oportunidad de ser el primero. Ha sido un largo camino», señaló.
Los tampones y compresas son gratis para estudiantes de secundaria y universidad en Escocia, pero el proyecto de ley impone ahora a los ministros la obligación de establecer un plan a nivel nacional para garantizar un acceso universal.
Escuelas, colegios y universidades también deben poner a disposición una gama de productos para la menstruación en sus aseos. El gobierno escocés podrá obligar a organismos públicos a proveer gratuitamente estos productos.
Aileen Campbell, secretaria para las comunidades y el gobierno local, dijo que la ley envía un «importante mensaje sobre el tipo de país que Escocia quiere ser».
«Es una Escocia […] donde nadie tiene que pasar por a indignidad de utilizar materiales inadecuados para ocultar su periodo o estirar aún más el presupuesto familiar para comprar productos a sus hijos […] una Escocia donde nadie tiene que esconder un tampón bajo la manga», declaró.