El gobierno de Nicaragua protestó en duros términos el jueves contra el embajador de México en Managua, Gustavo Cabrera, luego de que el diplomático retuiteara declaraciones del escritor Sergio Ramírez en las que rechazaba una orden de captura dictada por la Fiscalía en su contra.
En una carta dirigida a Cabrera, la funcionaria de la Cancillería nicaragüense, Arlette Marenco, consideró que la publicación es “abusiva” y denunció la posición de México de “injerencista y entrometida”.
“Con el mensaje que usted ha difundido hoy en Nicaragua, usted y el gobierno de México se colocan en una posición injerencista y entrometida, cumpliéndoles sumisa y fielmente a los yanquis, sirviéndoles en el rol que tristemente han venido ustedes asumiendo, de interventores permanentes en nuestros asuntos propios, por encargo del Imperio”, señaló la carta publicada en el portal oficial El 19 Digital.